Todos los productos comercializados, sobre todo los alimenticios, deben pasar, antes de entrar en el mercado, un control de calidad que implica cumplir con los requisitos microbiológicos, físicos y químicos establecidos en leyes y reglamentos. En el caso de República Dominicana, la responsabilidad de revisar los productos recae sobre el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal), adscrito al Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.
La emisión de certificaciones, en general, registran un aumento. De 2014 a 2017 el Indocal emitió 411, sobre todo para la región Sur (con un 87.8%). Le sigue el Este, con un 1.3% y el Norte con un 10.9%.
Mientras, a octubre de 2018 había emitido alrededor de 200 certificaciones. El sector hoteles y restaurantes se posiciona en primer lugar, al obtener 145 certificaciones, seguido por alimentos y bebidas con 25, otros servicios sociales con 10.
Luego construcción, cementos y concreto, con 4; suministros, con 4; equipos eléctricos, con 3; papel, con 3; productos plásticos, con 2, y combustibles, farmacéuticos, educación y productos químicos con 1 cada una.
Por mandato de la Ley 166-12, el Indocal debe certificar productos, sistemas de gestión, además de la normalización, metrología, inspección y ensayo, certificación y acreditación, todas estructuradas de forma lógica y sujeta a una determinada jerarquía técnica y competencias institucionales.
Tiene bajo su responsabilidad “la implementación de una cultura de calidad que garantice confiabilidad, inocuidad y seguridad de productos, procesos, sistemas e instalaciones”.
Indocal certifica productos comercializados como el agua, el hielo, el arroz, la cerveza y la harina. También, bebidas no alcohólicas (refresco), envases de plástico en contacto con alimentos; cementos hidráulicos, metalmecánica (cilindros para gases licuados de petróleo, el uso doméstico del gas licuado de petróleo (GLP) y barras de acero.
Además tiene autoridad para certificar en el país prácticas industriales bajo las normas de gestión ISO 9001.
El instituto otorga un sello de calidad, que certifica que el producto cumple con los requerimientos para ser distribuido en el mercado, tanto a nivel nacional como internacional.
Esto es posible luego del ingreso a la Organización Internacional de Normalización (ISO), lo que asegura la participación de República Dominicana en los trabajos de la normalización internacional. Aunque la entidad estatal está facultada por ley, acudió a la acreditación internacional.
Recursos
El Estado, que tiene el compromiso de ser un garante de los bienes y servicios que llegan al mercado y de jugar un papel predominante en el proceso de certificación, destina unos RD$125 millones al año al Indocal.
El director de la entidad, Manuel Guerrero, señala que su recaudación por la emisión de las certificaciones se iguala al monto asignado por el Estado.
“El presupuesto es fundamental para adquirir algunos activos, como equipos que son necesarios, pero nuestra institución, por los servicios que ofrece, recauda prácticamente la misma cantidad que el Estado le asigna. Esto nos ha permitido mejorar las condiciones de la institución”, explica.
El funcionario detalla que los recursos que percibe el instituto son destinados a mejorar sus flotas de vehículos (cuyas unidades eran del año 2004), la remuneración y capacitación del personal técnico y la adecuación de los salarios.
Señala que el costo de una certificación varía de acuerdo a las posibilidades de la empresa que la requiera. “No cobramos el mismo precio por el sello de calidad, que es una certificación de cumplimiento que nuestra entidad otorga”.
Indica que el costo del servicio está “muy atado a la capacidad económica de la empresa. No le cobramos lo mismo a una cementera que a una pequeña embotelladora de agua”.
Asegura que la entidad trabaja en la adecuación del reglamento para elaborar normas para el cumplimiento de buenas prácticas de manufactura y de higiene que no sean muy rigurosas, para que las empresas se puedan certificar.
Avances
El director del Indocal considera que el país en los últimos años ha avanzado, creando más de 800 políticas de normalización a los productos masivos.
“Los productos de la canasta básica dominicana están normalizados. En cuanto a metrología, ya tenemos control en la parte de volumen, estamos finalizando. La parte de masa que es lo que tiene que ver con los pesos y las balanzas, la parte de temperatura y las mediciones eléctricas están acreditadas internacionalmente”, afirma.
Destaca que dentro de los próximos meses el país obtendrá el reglón de la magnitud de la presión, para controlar esos equipos.
Apoyo a Mipymes
Ante el auge de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y su apoyo significativo en el desarrollo y dinamización de la economía dominicana, algunas instituciones del Estado trabajan para impulsar su crecimiento.
Manuel Guerrero entiende que para que la calidad mejore en el país, las empresas locales y los consumidores deben tomar conciencia de la importancia de la certificación de los productos.
“Estamos trabajando para ir adecuando esas pequeñas empresas, porque un porcentaje de lo que se consume que debe ser suplido por las Pymes. Por esta razón, varias instituciones trabajan en planes conjuntos para ir adecuando esas pequeñas empresas para que se capaciten, inicien el proceso de certificarse, porque esto garantiza su permanencia en el mercado”, resalta Peguero.
Afirma que mejorar el posicionamiento de los productos y servicios del país en los mercados extranjeros está dentro de los objetivos de la institución.
“Vivimos en el mundo globalizado, y el productor local no solo va a competir con productos fabricados aquí, sino que va a competir con productos en el exterior que ya tienen otro nivel de calidad. Entonces, esas pequeñas empresas tienen que irse adecuado y eficientizándose para que puedan permanecer en el tiempo”, asegura el director de Indocal.
Recomienda a las Pymes la implantación de un plan de control de calidad de manera continua, que les permita mantener un alto estándar de calidad en sus productos.
“Esto ayudará a que mantengan un buen ritmo de crecimiento y permanencia, no solo en el mercado nacional, sino como proveedores cofiables para el consumidor internacional”.
Aplicación de control de calidad
La Ley 166-12 establece que se aplicará a todas las actividades relacionadas con:
1) Los procedimientos utilizados, directa o indirectamente, para determinar si los requisitos pertinentes establecidos por normas, se cumplen. Tales procedimientos incluyen, generalmente, una o varias de las siguientes actividades: muestreo, inspección y ensayo, evaluación de la conformidad, registro, acreditación y certificación.
2) En materia metrológica.
3) El desarrollo de equipos o sistemas de medición patrones, métodos de medición, establecimiento de esquemas de jerarquía para la realización de una unidad de medida o para diseñar un método de evaluación de la incertidumbre de una medición (Metrología Científica). En este mismo orden, concierne al ámbito de esta Ley el desarrollo, la custodia y la conservación de los patrones nacionales de medición, los cuales fungirán como patrones primarios.
4) El mantenimiento y el control correctos de los equipos industriales de medición, que incluye la calibración de los instrumentos y patrones de trabajo (Metrología Industrial).
5) La verificación de los instrumentos y equipos de medición utilizados en las transacciones comerciales, de acuerdo con los criterios y requisitos definidos en los reglamentos técnicos que correspondan (Metrología Legal). Este ámbito involucra todas las actividades ligadas al control metrológico de aquellos tipos de instrumentos de medición sujetos a control estatal, definidos en las regulaciones correspondientes, para comprobar y declarar que éstos brindan indicaciones correctas y se adecúan a los requisitos para el uso previsto.
6) El aseguramiento de la calidad y confiabilidad metrológica de los análisis químicos, desarrollando y utilizando materiales de referencia (MR), preferiblemente certificados (MRC), o cualesquier otros patrones químicos que pudieren ser desarrollados y aceptados mundialmente, en la calibración de instrumentos de laboratorio, comprobación de métodos de medida o para la asignación de valores a los materiales (Metrología Química).
7) Los bienes y servicios producidos dentro del país o que ingresen desde terceros países al territorio nacional. Se incluyen también los procesos, sistemas e instalaciones de cualquier naturaleza que puedan ser definidos como parte de un sistema productivo, de almacenamiento, transporte y distribución, sin importar su lugar de ubicación en el territorio nacional.