Dejémonos de rodeos: cualquier experiencia negativa contra un turista traumatiza en efecto cadena e implica mucho esfuerzo para minimizar sus efectos en los mercados emisores. Cuando una persona visita por placer un país jamás pone entre sus planes ser asaltado o morir por la causa que sea. Sin embargo, puede pasar sin importar si se trata de Europa, Asia, África o América. No hay un solo país exento de una experiencia tan amarga como esta.
República Dominicana, que recibe alrededor de siete millones de turistas cada año, está ahora en el centro de la tormenta mediática por la muerte de al menos cinco turistas estadounidenses en circunstancias que, a toda luz, no se relacionan una con la otra. La que sí ha causado un gran escándalo y muchísima preocupación en todas las esferas es la agresión contra Tammy Lawrence Daley, que se hospedó en un resort de Punta Cana. Este caso está bajo investigación y lo mejor, para todas las partes, es que se sepa qué fue lo que realmente sucedió.
Las consecuencias contra el agresor de esta dama estadounidense deben ser las más drásticas. ¿Quién puede ser el sospechoso de un acto tan horrible y por qué? Todo el que estuvo a su alrededor es sospechoso. Y repito: todos. ¿Por qué no se investigó a la totalidad de los empleados del resort en el que ella se hospedó? Hay métodos científicos para saber quién estuvo en la escena de un crimen.
Todo esto ha sido relacionado con la lamentable agresión o atentado contra nuestro gran David Ortiz, un ser humano al que públicamente conocemos por sus aportes a la sociedad. Es un gran embajador y promotor de República Dominicana y seguro tiene un espacio ganado en el Salón los Inmortales del Béisbol.
Sin embargo, me preguntó: ¿Por qué ubicar o relacionar este atentado contra el Big Papi en un contexto de inseguridad si todo aparenta ser un crimen por encargo? Esclarecer este hecho es muy importante para la buena imagen de David Ortiz, a quien deseo pronta recuperación para que siga aportando a nuestro país, pero también lo es República Dominicana desde el punto de vista de lo que mediáticamente se maneja en todo el mundo.
República Dominicana ofrece un destino seguro para los turistas. Somos y seremos la mejor decisión para vacacionar en el Caribe. Toca a las autoridades poner los puntos sobre las íes en estos casos. ¡Que quede claro!