Santo Domingo.- Los monopolios y oligopolios tienen consecuencias nefastas sobre las economías de mercado, entre los que se destacan la restricción de la libertad de hacer negocios y los elevados precios de los productos y servicios, advierte Michelle Cohen, directora de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia).
Para Cohen, en el país se producen “muchos niveles de concentración”, un fallo de mercado que afecta los principios que deben evitar la restricción del acceso de cualquier agente y la consecuente desigualdad desmedida.
“La competencia desleal es peligrosa, porque nunca va a beneficiar a la población en general”, afirmó la funcionaria durante la primera actividad de la Semana de la Competencia, iniciada en los salones de la Cancillería con una serie de charlas al personal diplomático dominicano.
Para que el país se libere de los efectos negativos de la competencia oligopólica, Cohen consideró que los agentes económicos deben crear conciencia. Por un lado, los empresarios tienen que abandonar la práctica de realizar acuerdos preconcebidos que van en detrimento de la competencia.
Mientras que los consumidores necesitan hacer valer su derecho de beneficiarse de los precios que solo el poder de la libre oferta y demanda es capaz de brindar.
SOLUCIONES
La regulación ocupa un papel fundamental, pues el Estado es el que tiene que velar por la solución de las fallas que impiden la preservación del clima idóneo para emprender o consumir.
Como primer paso, la superintendente de Competencia de El Salvador, Celina Escolán Suay, sugiere la elaboración de estudios sobre cada sector de la economía en el que se produce una dinámica desfavorable para la entrada de más empresas.
“Me refiero a que una ley general de electricidad o de comunicaciones pueda contener alguna disposición que limite el desempeño o el mejor crecimiento de ese sector en beneficio de los consumidores”, explicó.
A través de estos estudios, se pueden identificar las debilidades y tomar medidas encaminadas a corregirlas. Luego queda esperar sus efectos.
Muchas de esas medidas correctivas se aplican por medio de la regulación, modificando los marcos legales que benefician a ciertos grupos y adoptar legislaciones más inclusivas.
Con todo, Escolán Suay considera que cualquier modificación se debe aplicar con cautela, respetando los derechos adquiridos de los actores.