El sistema bancario dominicano tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades de los clientes, ofreciendo servicios con mayor calidad, rapidez y accesibilidad. Contar con presencia en cada una de las demarcaciones del país es una de las prioridades de las entidades financieras para aportar al proceso de bancarización.
Sin embargo, no todas las instituciones bancarias cuentan con los recursos suficientes para alcanzar las zonas más remotas del país, lo que las lleva a crear alianzas para que los clientes puedan acceder a sus servicios sin tener que trasladarse a largas distancias.
Uno de los mecanismos para alcanzar ese objetivo son los cajeros automáticos que hoy en día funcionan como canal para transacciones sin contacto directo con el personal de las instituciones financieras. Los usuarios pueden realizar transferencias, pago de préstamos, consultar balance y hacer depósitos y retiros.
A diciembre del 2020 las máquinas dispensadoras de efectivo ubicadas en diversos puntos del territorio nacional totalizaron 3,180. El 92% corresponde a los bancos múltiples con 2,921 equipos electrónicos, el 8% lo acaparan las asociaciones de ahorros y préstamos (AAyP) con 256 y apenas el 0.09% es de los bancos de ahorro y corporaciones de crédito.
Hace tres años algunas entidades financieras decidieron aliarse para tener mayor alcance con sus clientes, a través de máquinas automáticas colocadas en todo el territorio nacional. BanReservas, Banco BHD León, Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), Banco Promérica y recientemente Banesco conforman Unared. De esa forma comparten sus respectivas redes de cajeros sin costos adicionales para sus clientes.
Datos de la Superintendencia de Bancos (SB), actualizados al cierre del 2020, indican que entre las cinco entidades suman 1,555 equipos para transacciones bancarias a nivel nacional, teniendo el BanReservas y el BHD León la mayor cantidad con 738 y 727, respectivamente.
Además de esta coalición que busca garantizar mayor acceso a los servicios de estas instituciones, está la reciente alianza que tienen el Banco Popular y el Scotiabank para facilitarles los procesos a sus clientes. Entre ambos bancos alcanzan 1,301 puntos de servicios digitales en todo el país con 1,024 y 277 equipos cada uno, ahora compartidos.
Menor alcance
Cinco provincias comparten muchas características geográficas y socioeconómicas por encontrarse en la zona fronteriza del país. Además de su poco desarrollo económico, son las demarcaciones que cuentan con la menor cantidad de cajeros automáticos.
En ese sentido, Pedernales e Independencia solo cuentan con dos cajeros en cada localidad. Elías Piña con seis, Dajabón con nueve y Monte Cristi con 16 máquinas dispensadoras de dinero.
En tanto que, en Hato Mayor y el Seibo, ubicadas en la zona Este, hay 12 y 10 estafetas de asistencia digital en cada zona, colocados en plazas y sucursales bancarias.
A pesar de que con las alianzas estratégicas los renglones de la banca múltiple y las asociaciones de ahorros y crédito estarían representadas en estas localidades, hacen falta más equipos electrónicos para facilitar el acceso a los servicios de la banca.
Celeridad
Los servicios que ofrecen los cajeros de las distintas entidades bancarias en el país no solo buscan agilizar los procesos de sus clientes, sino reducir el tiempo de espera en las oficinas de atención directa.
Estos aparatos le ofrecen son una alternativa con de mayor acceso por la cantidad que hay en todo el territorio nacional. Sus características se han ido modificando con el tiempo siendo cada vez más accesibles para todo tipo de clientes y para casi todo tipo de operaciones y más en tiempo en donde el distanciamiento físico para evitar contagiarse del covid-19 es vital.