De un tiempo para aca, hemos estado recibiendo noticias sobre las grandes inundaciones de Europa, específicamente Alemania, Países Bajos, China, La India y otros, con un gran saldo de muertos a pesar de que hablamos de países con recursos suficientes para evitarlas.
Del otro lado tenemos Canadá con grandes olas de calor produciendo muertes tan cerca del polo norte para asombrarnos. Otros tantos eventos, como las heladas de Brasil y en estos días los terremotos de Panamá y Costa Rica, todas señales del calentamiento global producto de nuestro comportamiento irracional sobre un consumismo sin límite ni prudencia y menos equidad ni equilibrio.
En un encuentro con reaseguradores, hace un par de años en Miami, interpelaba algunos de que no había escuchado nunca de acciones del mercado asegurador en conjunto, sobre la necesidad de hacer conciencia, de mover las voluntades sobre el calentamiento global y sus consecuencias, si en definitiva el sector más afectado es el mercado asegurador, que además de que son afectado directamente, también deben pagar muchas de estas pérdidas.
Me dieron la razón, algunos hacen inversiones en publicaciones y otras acciones, pero de manera individual, no de manera conjunta para impulsar los cambios de conducta que pudieran ayudar a revertir el futuro catastrófico al que nos encaminamos o mitigarlo un poco.
Una particularidad que notamos en los últimos acontecimientos, es que los fenómenos se hacen más frecuentes y de mayor impacto. Y como el norte tiene más desarrollo, al moverse hacia estas zonas, los ciclones están produciendo muchas pérdidas, como el caso del caribe. Las inundaciones tienen un fardo devastador impresionante, y entiendo que seguirán siendo muy frecuentes y devastadoras. Recordemos el huracán Katrina en New Orleans con pérdidas económicas y humanas fuera de serie, producto de las inundaciones con pérdidas por encima de los 100 mil millones y casi 2000 muertos.
En el caso de las recientes inundaciones de Alemania, Hamburgo y países bajos se estiman en unos 4,000 millones Euros.
A pesar de que, aún no hemos tenido un evento que nos afecte considerablemente en el caribe, como los ocurridos en el 2017 con Irma y María, que devastaron a Puerto Rico, con pérdidas humanas y económicas, donde tuvimos reducción de mercado de reaseguros y endurecimiento en los contratos de reaseguros, no descartamos que, en los próximos años, tendremos muchas dificultades, ya que nuestro mercado no es importante en el rango de prima por la baja inversión que hacemos en el área, y los mercados son globales. Hoy los reaseguradores pagan muchas y altas indemnizaciones, por lo que en los próximos años tienen que recuperarse incrementando y endureciendo las condiciones.
No debemos olvidar que estamos en el desarrollo de una Pandemia que le está costando mucho dinero a los reaseguradores, pero también se prevé el incremento de las pérdidas por Motín Huelga, los incendios producto de la sequía en algunas regiones y el crecimiento vertiginoso de los delitos de ciberseguridad. Realmente son muy malas noticias para los mercados.
Es tiempo que los mercados de seguros hagan conciencia de la necesidad de abordar el tema del calentamiento global. Entiendo es un sector de poder y convencimiento porque tiene una acción transversal en todos los demás sectores económicos, y se puede hacer sentir, motivando los demás líderes para que volteen su mirada al fenómeno. Necesitamos que las sociedades entiendan la urgencia de ir cambiando sus hábitos, porque solo nosotros salvamos la humanidad, ya que, de otro sistema solar, no creo que vengan a rescatarnos.