Los turistas de Estados Unidos que visitan República Dominicana han sido la mayoría por mucho tiempo. Las bondades de este destino turístico han sido siempre de su preferencia. La naturaleza, las playas de arenas blancas, las montañas, la calidad del servicio hotelero y la capacidad del dominicano para recibir al extranjero con los brazos abiertos, además de otras características que nos distinguen en la región, atrapan al turismo. Quizá esto no sea noticia.
Ahora bien, lo que sí podría ser considerado noticia es el impacto o importancia que han tenido los turistas estadounidenses en la recuperación del turismo dominicano, un sector que tuvo que cerrar complemente sus operaciones por efectos de la pandemia del covid-19. El 2020 será recordado no sólo como un año en el que se marcó un antes y un después en la economía global, sino en la capacidad de respuesta que tuvo el sector turístico dominicano para demostrar que estaba en capacidad de reabrir en un contexto que imponía una nueva normalidad. Y así fue.
Y la verdad ha de ser dicha: República Dominicana demostró su experiencia en materia turística al aplicar un protocolo de bioseguridad exitoso para garantizar la salud de los visitantes y de todos los colaboradores. Los casos reportados fueron mínimos. El gobierno garantizó, además, un seguro para todos los visitantes que dieran positivo al covid-19, lo cual, junto a los incentivos financieros para el turismo local, fueron eficaces para alcanzar la meta de la recuperación.
Los números son explícitos cuando se analiza el impacto de los estadounidenses en la recuperación del turismo dominicano.
¿Qué dicen los números oficiales? En la última década, desde 2010 a 2019, dejando de lado los años de pandemia, el promedio anual de llegada de turistas fue de 5,358,640, de los cuales los dominicanos representan el 14.2% (761,194), mientras los estadounidenses promedian 1,776,992 para un 33.1% del total de turistas y un 38.6% del total de visitantes extranjeros (4,597,446).
En 2021, la llegada total de turistas se ubicó en 4,994,309. De esa cantidad, los dominicanos representaron el 26.8% (1,339,092) casi el doble del promedio anual de la década anterior, mientras los estadounidenses sumaron 1,655,324 para un 33.1% del total de turistas y un 45.3% del total de visitantes extranjeros (3,655,217).
Como se ve, los visitantes de Estados Unidos salvaron, en gran medida, el turismo dominicano, ya que no sólo continuaron siendo la mayoría, sino que aumentaron su participación respecto al total de visitantes. Resta que Canadá, el otro gran emisor de turistas al país, abra sus fronteras.