Adquirir una vivienda, para algunos, es una meta que hay que alcanzar para tener un futuro más “cómodo” y “estable”. Incluso, es un bien en el cual expertos sugieren invertir como un plan de retiro. Sin embargo, cuesta más que casi cualquier otra cosa que se pueda comprar.
Los precios de los inmuebles siguen siendo altos y todavía se espera que suban. En todo caso, las condiciones probablemente seguirán favoreciendo a los vendedores, porque tal como comenta a elDinero la asesora inmobiliaria, Prisbel Valerio, para comprar una propiedad, habría que desembolsar una cantidad “exageradamente” alta.
Esta situación afecta a todos por igual. “Hace un mes un accesorio tan sencillo como un ‘toma corriente’ costaba RD$60 y al mes llega casi a RD$85… estoy decorando un apartamento y como me comprometí con el cliente a cobrarle una tarifa fija, con esta remodelación tengo RD$25,000 en pérdidas. Hice un mal cálculo”, relató una arquitecta que prefirió permanecer anónima. En ese sentido, la economista y coaching financiera Sarah Despradel, entiende que el sector inmobiliario está en un momento realmente complicado.
Aun así, Despradel expone que estas situaciones tienen múltiples aristas porque quizás otro profesional del área, para “cubrirse” estime precios por encima para evitar perder al trabajar. “Han aumentado materiales, mano de obra, insumos de todo tipo, combustibles, componentes que impactan directa e indirectamente en los precios finales”, sostiene.
En este contexto, el actual panorama internacional tiene incidencia. La también CEO de Habítame Grupo Inmobiliario, Prisbel Valerio, señaló que como en toda guerra, se presenta una desestabilización que afecta cualquier mercado financiero, incluyendo el de la construcción o materias primas. Sin embargo, en el sector inmobiliario, no todo parece negativo.
Aunque entiende que el mercado inmobiliario actualmente está atravesando lo que considero como un “gran cambio”, los inmuebles se están vendiendo. En ese orden, resalta que el que compró hace un año, o más, está siendo beneficiado por una plusvalía. “Al final solo le beneficia si vende y no compra un inmueble, porque la misma plusvalía se la lleva el gran aumento actual”, sostiene Valerio.
Despradel es más específica y explica que invertir en inmuebles protege el patrimonio de la devaluación. “Una propiedad de RD$6.2 millones en un sector céntrico de Santo Domingo hoy está por encima de los RD$7 millones con solo un año de diferencia. Es muy difícil encontrar este retorno en algún otro instrumento financiero. Dicho esto, quien compró en un buen momento ahora se beneficia de esta realidad”, agregó
Facilidades
Aunque el incremento de los materiales está afectando el precio de la vivienda y la capacidad de compra de los adquirientes, para la asesora inmobiliaria no todo es negativo para el comprador. Explica que, si bien la pandemia y la guerra “tienen sus consecuencias”, no todas son adversas. Sostiene que estas trajeron facilidades de pago. “El retraso de las exportaciones de los materiales y la materia prima favoreció a los compradores. Para muchas personas es importantísimo para poder adquirir una vivienda en sentido general”, añadió.
Estas “facilidades” se traducen en tasas bajas, más tiempo en la construcción, menos porcentaje de iniciales y otras en general, “para que el comprador no sienta tanto los aumentos”, dice.
Afectados
Así como la arquitecta, los compradores se ven impactados. Prisbel expresa que otros que compraron en planos, están atravesando por un aumento de porcentaje en sus contratos, “por encima del precio que compraron”.
En la actualidad las calificaciones se dan por tipo de inmueble: listos o en planos. Aquí cada tipo tiene su subtipo. Las propiedades listas o reventas tienen ventaja porque que no se venden por metros cuadrados por zona, explica la asesora inmobiliaria.
No obstante, ambas expertas coinciden que los propietarios se han montado “en la ola” y aumentaron sus precios, “alejándose muchas veces de las condiciones reales de su propiedad”. Despradel relata que en Santo Domingo existe una demanda ocupacional por encima de la oferta, lo cual en momentos como los actuales hace que las propiedades viejas se sobrevaluen sin tener ningún atributo especial.
“En el segmento de alquileres es impresionante la cantidad de inquilinos que les han requerido terminar el contrato, para aprovechar esta coyuntura y rentarlo a un precio por encima del que permitía el contrato anterior (a un nuevo inquilino) … Alguien que antes pagaba RD$27,000 por un apartamento construido hace 20 años en un sector céntrico actualmente el mismo apartamento no lo consigue por menos de RD$45,000”, sostiene.
Consejos
Tal como señalaba en un principio, la asesora inmobiliaria visualiza que los precios van a seguir aumentando, razón por la cual recomienda que el que pueda, “ahora mismo” comprar, lo haga. “El que este esté preparado, el que tenga una separación, que lo invierta y adquiera una vivienda. Una propiedad es una necesidad básica”, manifestó Pribel.
Por su parte, Despradel aconseja tener cautela y mantener las finanzas en orden. “El desorden en nuestras finanzas personales debería ser algo del pasado, ya que cuando todo se complica cualquier decisión puede hundirnos más o permitirnos salir adelante”, dice. Asimismo, hace énfasis en apostar a ingresos extras, habilitando algún emprendimiento, o ideas creativas para generar ese extra.
“Como educadora financiera tengo el compromiso de crear consciencia. No podemos vivir de espaldas a un mundo donde está presente una pandemia, guerras, desabastecimiento, estafas, desempleo e inflación. Tampoco podemos pensar que eso que sucede ‘fuera de nuestro país’ no nos afecta o no nos afectará…”, alerta la asesora financiera.
En ese sentido, explica es momento de actuar desde la cautela y prudencia. Su consejo, de momento, es construir un fondo que permita cubrir los gastos esenciales por todo un año. “Con esto ya estarás fortaleciendo tu tranquilidad y nada más valioso que la paz cuando todo el mundo la va perdiendo”, concluye, a los que Pribel agrega que hay que trabajar y concientizar más que antes a los clientes.