Las buenas nuevas hay que comunicarlas, pues las malas lo hacen por sí solas. Esto fue lo que hizo el Gobierno dominicano el martes cuando presentó al país los resultados fiscales de 2022. Todo lo que presentó fueron buenas nuevas: Mejora de la calificación crediticia, manejo prudente del gasto público, reducción del déficit presupuestario, disminución de la deuda respecto al producto interno bruto (PIB) e ingresos por encima de lo presupuestado.
Partiendo de los números reportados, todo indica que son verdaderas buenas noticias las dejó el año pasado, a pesar de que las autoridades tuvieron que sortear un entorno internacional hostil y tomar medidas fiscales extraordinarias (y monetarias) para mitigar los efectos de la inflación.
La primera buena nueva tiene que ver con los ingresos. De unos ingresos estimados inicialmente en RD$871,485.9 millones, al cierre de 2022 fue de RD$955,996.5 millones (un 15.3% del PIB), lo que permitió cubrir imprevistos y mantener la sostenibilidad fiscal.
Esta cifra equivale a un aumento neto de RD$84,510.6 millones respecto al primer presupuesto, es decir, un 9.7%. Respecto al presupuesto reformulado, que fue de RD$938,092.4 millones, la meta fue superada en RD$17,904.1 millones, para un 1.9%. El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, refiere que el 2022 “fue un año en el que el Gobierno enfrentó dos choques externos exitosamente y que, a pesar de eso, tuvo la capacidad de mantener la sostenibilidad en las cuentas fiscales”.
La calidad del gasto público parece que mejoró o fue una de las cartas de presentación de la gestión estatal, pues el aumento de las recaudaciones, que también estuvo relacionada con el efecto de la inflación, fue clave para dar respuesta a las catástrofes naturales, tales como la tormenta Fiona en septiembre y la vaguada que azotó al Gran Santo Domingo en noviembre pasado, que requirieron asistencia de emergencia por parte de las autoridades.
Además, dos de las partidas que mayor cantidad de recursos demandaron fueron los subsidios a los combustibles y al sector eléctrico. En conjunto requirieron más de RD$70,000 millones. La prudencia en el manejo del gasto podría ser una buena nueva, ya que el déficit presupuestario cerró por debajo de lo esperado en el presupuesto reformulado.
Se había estimado en 3.6% y terminó en 3.5%. Y bien lo deja establecido Hacienda: En términos porcentuales la diferencia es de solo una décima, pero en términos nominales representó RD$7,279 millones menos de lo esperado, pues se esperaba un déficit de RD$225,300.2 millones, pero cerró en RD$218,020.8 millones.
El ratio de deuda también disminuyó en 2022, lo que en términos relativos es una buena nueva. La reducción de la deuda como porcentaje del PIB fue muy significativa, al pasar de un 50.4% en 2021 a 45.8%, en 2022. Esto es una diferencia de 4.7 puntos porcentuales.
En este período el Gobierno logró una mejora de la calificación crediticia por parte de Standard and Poor’s (SP Global), pasando de BB- a BB, una puntuación que República Dominicana no obtenía desde 2015. Está por verse si estos resultados podrán mantenerse durante 2023, un año con una dosis de proselitismo.