La reducción de la mortalidad neonatal en República Dominicana es uno de los retos que no puede seguir manteniendo un país que está a punto de entrar en el grupo de “países de renta alta”.
En esos términos se expresó Rosa Elcarte, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la nación caribeña desde 2015, quien anunció la conclusión de su misión.
Señaló que la pandemia del coronavirus agravó las cifras de mortalidad materna y neonatal, y así continuó en 2021. Sin embargo, en 2022, “hubo que empezar desde cero” y se logró disminuir la mortalidad materna, mas no la neonatal.
Elcarte afirmó que el sistema de salud nacional es “inequitativo”. Además, consideró “imperativo” que República Dominicana se tome “en serio” la atención primaria.
De acuerdo con Elcarte, Quisqueya tiene una deuda “importante” con la prevención de la discapacidad, ya que en los hospitales públicos no se hace la prueba de tamizaje (prueba del talón) para prevenir enfermedades que provocan discapacidades.
Niños con discapacidad y educación, de acuerdo con Unicef
En materia de educación, Elcarte sostuvo que la nación “sigue muy rezagada” respecto a la calidad de la misma. A su juicio, se necesitan impulsos adicionales, así como la inclusión de tecnologías para mejorar los aprendizajes.
Sugirió, además, que debe haber mayor número de estudiantes con discapacidad en las aulas ordinarias, “pero sigue faltando mucho”.
La titular de Unicef en el país, quien dijo estar convencida de que los niños y sus derechos deben ser la prioridad de todos los gobiernos, comentó que la dedicación en la atención integral de los niños en sus primeros años es uno de los temas que la mantienen esperanzada.
Su ilusión, explicó, es que se mejore el aprendizaje de lectoescritura y matemáticas en los primeros años de primaria. Solicitó que esta sea una prioridad para el Ministerio de Educación.
“Si los niños aprenden a leer y escribir bien en los primeros años, conseguiremos una buena base para todos los demás aprendizajes, es necesaria la continuidad y el apoyo a estos programas para conseguir resultados sólidos”, externó.
Matrimonio infantil
¿Su mayor satisfacción? La promulgación de la ley que prohíbe el matrimonio infantil, el cual estaba normalizado y formaba parte del paisaje, resaltó. Asimismo, destacó que República Dominicana es el primer país de Latinoamérica en tener una política pública para prevenir las uniones tempranas y el embarazo adolescente.
Pese a que las cifras han empezado a bajar, advirtió, siguen siendo “muy” elevadas, y las familias más pobres o sin estudios son las más afectadas.
Otro de los retos del país, refirió, es la sostenibilidad social en el diseño de nuevos polos de desarrollo turísticos. Recomendó, además, que se calcule el número de trabajadores que se desplazarán a estas, y se planifique el desarrollo de casas sociales, escuelas y centros de salud. De esta manera, expresó Elcarte, el trabajador desplazado no abandonaría a su familia y podría atender a sus hijos, especialmente en los importantes primeros años.
Para la representante de Unicef en Quisqueya, no se ha puesto suficiente atención en la protección de los niños contra la violencia. “Me preocupa que las importantes reformas legales, administrativas e institucionales todavía no se hayan concretado para que niños, niñas, adolescentes y mujeres puedan vivir sin violencia”, manifestó.