El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) ha publicado el Boletín Oficial de Pobreza Monetaria 2022, el cual recoge los cambios que han ocurrido desde 2021 y tiene la particularidad de aplicar la nueva metodología oficial aprobada en 2022 por el Comité Técnico Interinstitucional de Medición de Pobreza.
Los resultados son halagüeños partiendo de que ciertamente ha habido una mejoría, pero todavía no se parecen a los resultados de prepandemia, lo que es un indicativo de que el tiempo perdido necesitará de mucho más esfuerzo para recuperarlo.
De hecho, la pandemia convirtió a 505,481 dominicanos en pobre, mientras que en 2021 otros 54,225 también cruzaron la línea, guardando relación con los efectos de la inflación. La buena nueva aparece en 2022, pues representa el primero en registrar reducciones en la pobreza monetaria general desde la pandemia provocada por el covid-19 en 2020 y el posterior aumento de la inflación en 2021.
Esta reducción se observa tanto con la metodología 2012 como con la nueva de 2022. En ese sentido, con la nueva metodología oficial la tasa de pobreza general para el año pasado fue de 27.7% y disminuyó en 3.0 puntos porcentuales respecto a 2021 que fue de 30.7%.
Otra variable positiva a destacar, que guarda relación con la recuperación económica, aunque a menor nivel que en 2021, es que la reducción de la pobreza monetaria en 2022 fue impulsada principalmente por el aumento del empleo del país, el cual supera las cifras prepandemia.
Además, es oportuno destacar que la mejora del ingreso laboral es el factor más determinante en la reducción de la pobreza monetaria, a pesar de que la inflación ha reducido su impacto. Los datos establecen que más de 292,000 personas salieron de condición de pobreza en 2022, incrementaron sus ingresos, por lo que pudieron adquirir una canasta de bienes y servicios básicos.
Al analizar los resultados mostrados, ambas metodologías de medición mantienen la misma tendencia de comportamiento durante toda la serie 2016-2022. En adición, este boletín incorpora un nuevo apartado que presenta escenarios en los que se estima la pobreza monetaria con o sin diferentes componentes del ingreso agregado de los hogares. Este apartado indica cuál sería la pobreza monetaria general con o sin transferencias monetarias gubernamentales.
Aunque no se trata de valorar si ha aumentado o disminuido la pobreza, esta nueva metodología es una garantía de que la información que se recoja será más cercana a la realidad.