En nuestro Chat CODIGO HAMMURABI, esta semana, se hablo mucho sobre el alcance de nuestras coberturas de seguros, específicamente contra los riesgos catastróficos. Un tema recurrente en los círculos profesionales, como son los ciclones, inundaciones y otros fenómenos de la naturaleza, sin olvidar lo bastante recurrentes de los accidentes de tránsito que son catastróficos por el impacto social y financiero.
En mi articulo anterior de: ¿QUIEN PAGA LOS DAÑOS?, no hubo respuesta, y esta semana para confirmarlo, un camión volteo irresponsablemente con la cama levantada, se llevo de encuentro mas de 15 postes del tendido eléctrico, donde además de los daños materiales, pudo haber peores consecuencias si el entorno lo hubiera facilitado. Es algo que ocurre con frecuencia, sin que tengamos la practica de sancionar y cobrar las indemnizaciones por parte del Estado.
A pesar de que todos somos expertos y conocemos los riesgos, desde el sector privado hasta los funcionarios, somos muy malos e irresponsables en la previsión que necesitamos ante las eventualidades. O sea, muchos invertimos en construcciones sin prever los riesgos que debemos transferir, y algunos entenderán que tomamos las medidas para evitarlos, y no es cierto, ni siquiera con los que podemos hacer, menos con los que escapan a nuestras posibilidades.
El Estado, los gobiernos, dejan que cualquier grupo de inconscientes, edifiquen viviendas, en áreas de inundaciones, a orillas de las autopistas y los ríos etc. le llevamos los servicios de electricidad y agua potable, recogida de basura, a sabiendas de que tarde o temprano, tendremos que ir en auxilio por los efectos de los hechos de Dios.
Por otra parte, tienen estudios como el realizado por El Banco Mundial: Gestión Financiera y Aseguramiento del Riesgo de Desastres en República Dominicana, donde se muestran ampliamente los riesgos a que estamos expuestos y la falta de aseguramiento y financiamiento que nos empobrecerán y no nos percatamos que se toman medidas sobre el particular, viviendo de espalda a nuestra realidad.
Como ustedes pueden ver, somos unos conocedores inconscientes e irresponsables, cuando solo tal vez lleguemos a tener indemnización por la ocurrencia de terremoto o huracán de menos del 20% de los daños ocasionados, como demuestran las estadísticas y los estudios realizados sobre la brecha existente, teniendo una gran oportunidad del sector asegurador de crecer ampliamente y superar el 1.2% del PIB que alcanzan hoy nuestras primas.
¿Que nos ha faltado? Unidad para diseñar una buena estrategia que podamos concientizar y presionar a nuestros políticos, empresarios y ciudadanos de la necesidad de protegernos; de prevenir y transferir riesgos para evitar retroceder en el camino de nuestro desarrollo. Dejarnos de pavonearnos con actividades y publicidad fantasiosas de las nimiedades sin valores reales que hacemos.