Señor director:
Los pequeños trabajadores del transporte estamos en dificultades. Tengo camión que me sirve para buscar el sustento de mi familia. Aún debo del préstamo que tomé para completar el pago de este que es mi único sostén económico.
Sin embargo, lo que he venido pasando desde hace unos meses me preocupa. Yo no tengo capacidad económica para pertenecer a ninguno de los sindicatos de camioneros. Hay que pagar una alta suma de dinero para ser miembro.
He sufrido actos de violencia en contra mía y del vehículo, y en una ocasión un ayudante tuvo que correr porque fue atacado por personas que pertenecen al principal sindicado del país.
Quiero llamar la atención de las autoridades para que le pongan coto a esta situación. Los hombres serios y de trabajo, que no tenemos una gran capacidad económica y que apenas estamos comenzando, no podemos resistir esto.
Me están impidiendo que ejerza una actividad comercial y de negocios que me ayuda a ganarme la comida decentemente. Sé que los grandes empresarios del país también enfrentan esta situación, por lo que creo que debemos unirnos.
José Eusebio de Jesús.
Camionero.