Fernando Capellán, el presidente del Grupo M-Codevi, se muestra tal como es: sin poses, sencillo, optimista, trabajador y jamás se abrocha el éxito como si fuera su cinturón, pues lo que mejor hace es reconocer el esfuerzo y resultados de todo el equipo.
Pero la verdad hay que decirla: sin su energía y confianza en el futuro, con ese arrojo que le caracteriza, muy probablemente sus empresas no pudieran exhibir los números positivos que hoy están a la vista a todos. Y también hay que admitirlo: ha contado siempre con un equipo eficiente, identificado con los objetivos del Grupo M y de los demás proyectos que han emprendido.
Desde mediados de los 80 ha sido un conglomerado empresarial que lo único que ha hecho es agregar valor a la economía dominicana no sólo con miles y miles de empleos formales, sino a través de la exportación de productos de primera calidad, aceptados en los mercados más exigentes del mundo.
Codevi, circuito industrial asentado en territorio haitiano, pero estratégicamente en el borde de la frontera, se ha convertido, con toda seguridad, en un estandarte de inyección de optimismo en el presente y futuro de toda la isla. Por algo lo han llamado el verdadero muro que necesita el país para evitar la migración descontrolada. Es un modelo que ha puesto de manifiesto el potencial de desarrollo conjunto y en armonía que hay en Haití y República Dominicana.
Desde que puso el primer pie en esas tierras, que hoy generan oportunidades de una mejor calidad de vida a más de 14,000 colaboradores y sus familias, ha repetido que la frontera es un lugar con un potencial de desarrollo infinito.
En su discurso de inauguración del Paseo del Chachá, acto que fue encabezado por el presidente Luis Abinader, volvió a decirlo: “Tenemos que hacer una mejor frontera con oportunidades para todos”. Apuesta al diálogo como principal herramienta de interacción entre los sectores con poder de decisión en República Dominicana y Haití, a fin de sacar lo mejor de cada pueblo.
Codevi, como iniciativa pionera en la frontera de Haití y República Dominicana, está orientada a continuar promoviendo un ambiente social positivo, competitivo y más sostenible.
Aunque los aportes de los grandes escasamente son reconocidos en el presente, sino en el futuro cuando ya son historia, es propicia la oportunidad para destacar y valor en su justa dimensión la visión de desarrollo inclusivo que ha tenido Fernando Capellán en la isla a través de Codevi. Necesitamos más empresarios como estos mismos sentimientos.