[dropcap]L[/dropcap]as clases sociales son factores claves para el marketing y esto es porque representan un mercado meta establecido. Esto se dice porque los grupos miembros de las diferentes clases sociales se asocian por los gustos y preferencias de los mismos, sus similitudes, es decir, características que los unen.
Una clase social puede definirse como: “grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran frente a los medios de producción, por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen”.
Como se puede observar, esta definición señala aspectos muy importantes respecto de las características de los individuos para adherirse a la clase social que exactamente pertenecen.
Aunque no siempre es sencillo definir esto, en muchas ocasiones resulta una mezcla de características que les impiden establecer en primera instancia el tipo de clase social al cual pertenece un individuo.
Esto se da, por ejemplo, cuando una pareja de distintas clases se casa. Por lo general en la familia se dice que la de clase inferior adopta la clase superior de su cónyuge pero esto podría variar.
Aún así, que este tipo de situaciones suceda es importante para las empresas, que la persona que pertenecía a una clase cambie de estatus significa una posibilidad de adquirir otro tipo de productos, es decir, un nuevo miembro para el segmento meta de la empresa.
Algunos indicadores de las clases sociales son:
- Prestigio: Que se refiere al valor social que tiene una profesión u ocupación.
- Renta: Se refiere a los ingresos por el salario más los que se derivan de las inversiones.
- Patrimonio: Que hace referencia a los bienes muebles e inmuebles.
Estos indicadores ayudan a las empresas a dirigir sus productos a diferentes clases sociales, aunque como dentro de éstas existe diversidad de preferencias, las empresas se centran sólo en algunas, para no descuidar un mercado por el exceso de segmentos.
Las clases sociales se clasifican en:
- Clase alta: Es el segmento con el más alto nivel de vida. Por lo general el perfil de estas personas es de nivel de estudio de licenciaturas o mayor, viven en apartamentos o casas grandes con todas las comodidades, lo que los clasifican en un rango muy llamativo para las empresas ya que consumirán artículos de marcas de prestigio o relativamente costosos.
- Clase media alta: Es superior al perfil de la clase media, muy parecido a la clase alta, debido a que pueden tener un nivel educativo de licenciados y vivir en apartamentos de lujos con todas las comodidades.
- Clase media: El perfil de sus individuos es de preparatoria, tienen casas o departamentos propios o rentados.
- Clase media baja: El perfil del jefe de familia está formado por educación de secundaria o primaria completo. La mayoría de viviendas son propias aunque también rentan.
- Clase baja: El perfil de educación del jefe de familia es de primaria promedio, sus viviendas son propias tipo vecindad.
- Clase más baja: Una de las características importantes de este grupo es que se incluyen poco en la segmentación de mercado.
Y como es normal, cada una de éstas actúa, se comporta y genera necesidades totalmente contrarias unas de otras. Existe un producto en rango para cada cual.