Los préstamos, en sentido general son necesarios, ya que la gran mayoría de personas a nivel mundial no suelen contar con fondos propios para realizar diferentes adquisiciones. Dicho esto, en cuanto a contratar préstamos de consumo, hay situaciones que pueden ayudarte o perjudicarte. A continuación, detallaré las circunstancias en las cuales podría ser beneficioso solicitar un crédito personal.
Muchos tipos de financiamientos bancarios se otorgan para comprar un bien en concreto, como pueden ser créditos hipotecarios o préstamos de vehículos. En el caso de los créditos de consumo, la finalidad del uso de los fondos es más ambiguo, y si tienes una mentalidad cortoplacista, pues podría incidir de forma negativa en tus finanzas personales.
Por esto último, resulta crucial que desde el principio, tengas claro a qué destinarás el dinero. ¿Cuándo podría ser buena idea pedir un nuevo préstamo personal? Si tienes varias tarjetas de crédito en las que hayas usado la mayoría de tus balances, podrías evaluar la opción de consolidar tus deudas en un solo préstamo, con una tasa de interés más económica.
Por otro lado, si realmente necesitas adquirir un producto y/o servicio, en algunas ocasiones saldría más barato contratar un crédito de consumo que financiar el bien a través de la tienda (tendrías que comparar las condiciones de financiamiento propias de la compañía con las del préstamo personal).
También, pedir un préstamo de consumo es más beneficioso para financiar un evento importante, como por ejemplo una boda, ya que los intereses típicamente son más bajos que cargarlo a una tarjeta de crédito (y contarás con más tiempo para pagar). Probablemente, la razón más importante para tomar un préstamo personal es con el fin de construir tu historial crediticio.